La casa de las Dagas Voladoras

Esa es la traducción de la película que fui a ver ayer. Aunque también la subtitulaban como la casa de los cuhillos voladores. Pero que volaban volaban!.

Y me gustó, me gutó los colores preciosos que estaban en el paisaje.

Me gustó la historia.

Me gutó nuevamente la elasticidad de esa mujer .. que manera de levantar la pierna!.

Siempre que veo este tipo de películas me acuerdo de mi niñez cuando alguna vez practique yudo, y lo comparo con que ahora con suerte corro para alcanzar la micro!.

Y sé que debiera practicar alguna actividad física como la Dra, pero es que me da una flojera.

Más encima, parece que ya no vamos a "jugar baby" porque otra vez no lo incluyeron como disciplina feménina en las olimpiadas de la empresa (y eso que el año pasado lo prometieron! JA!).

Así que o me sacudo la flojera y la lata de saber que ahora todo el mundo entrará al gimnasio, o Michelín se queda sin trabajo, porque yo seré el nuevo rollo!.